El cáncer de ovario es el crecimiento anormal de células que se forman en los ovarios. Dichas células pueden atacar y destruir tejido sano.
El cáncer de ovario frecuentemente es diagnosticado en fases tardías porque sus síntomas no son tan claros como los de otros padecimientos. Y no existe un estudio para detectarlo a tiempo. Generalmente cuando es más notorio, es porque ya invadió otras partes del cuerpo.
Cada mujer tiene dos ovarios, uno izquierdo y otro derecho, su tamaño no es mayor al de una almendra. Es allí donde se producen los óvulos y las hormonas estrógeno y progesterona. Los ovarios son tan pequeños que, si una paciente tiene cáncer en esa zona, tardará mucho en expandirse y hacerse notorio.
En las primeras etapas, el cáncer de ovario no provoca síntomas claros. Es decir, las molestias se pueden confundir con otros padecimientos. Entre ellas podemos mencionar las siguientes:
Entre los factores de riesgo que predisponen a una mujer hacia el cáncer de ovario están: tabaquismo, obesidad, antecedentes hereditarios o familiares, síndrome de ovario poliquístico, endometriosis, infertilidad, haber iniciado la menstruación antes de los 12 años y tener una vida sedentaria.
Aunque es difícil diagnosticarlo, siempre es recomendable acudir a una revisión de rutina para descartar cualquier problema de salud. En el caso de las mujeres, al asistir regularmente al ginecólogo, él puede notar cambios al auscultar el abdomen, escuchar los pulmones o hacer una revisión general.
Si el ginecólogo tiene la menor sospecha de un tumor, recurrirá a alguno de los siguientes estudios:
A través de los resultados, será posible saber si existe un tumor y de qué tamaño, así como líquido anormal en el abdomen, que podría indicar la presencia de cáncer de ovario. La confirmación de la enfermedad siempre se dará a través de una biopsia tumoral; es decir extraer un poco del tejido anormal y analizarlo en laboratorio.
Una vez confirmado, el cáncer se clasifica en cuatro etapas:
Usualmente las pacientes son diagnosticadas en la etapa 3, lo cual eleva el riesgo de mortalidad. El tratamiento contra el cáncer de ovario consiste en cirugía y quimioterapia.
Si tienes cualquier duda sobre cáncer de ovario, platica con tu ginecólogo, él tiene la experiencia suficiente para brindarte la información adecuada.
En el Instituto de Salud Integral de la Mujer atendemos a la mujer en todas sus etapas de vida, considerando su salud de manera integral.
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